Iván Slocovich Pardo
LA COLUMNA DEL DIRECTOR
LAMBAYEQUE | Ayer en la mañana, antes de escribir esta columna, estaba mirando por televisión los momentos previos al inicio de una marcha de trabajadores de empresas azucareras lambayecanas de Pomalca y Tumán. Un reportero dijo al aire que se esperaba la presencia del candidato presidencial de Gana Perú, Ollanta Humala. Admito que no lo creí. Pensé que este personaje no podría ser tan oportunista como para aparecerse en esa movilización con el claro objetivo de ganar unos cuantos votitos.
Qué inocente que fui. Con el paso de las horas, Humala se apareció en la Plaza Dos de Mayo, aclarando, eso sí, que no era "un oportunista". Debo reconocer que me dio un poco de risa la "aclaración" del candidato presidencial. No obstante, tampoco pude dejar de sentir indignación al ver cómo este político profesional �porque desde hace cinco años vive de ser candidato�, aprovecha cualquier reclamo para levantar sus bonos y salir del sótano de las encuestas.
En los últimos cinco años, Humala ha tratado de hacer carrera apoyando cuanto reclamo, bloqueo de pistas, quemas de llantas y hasta hechos de violencia como los Bagua, que costaron la vida a 24 policías, en lugar de mostrarse como un político solvente, con condiciones y argumentos suficientes como para ser presidente del Perú, algo que no conseguirá si tenemos en cuenta que las encuestas apenas le dan el diez por ciento de las preferencias electorales.
Ya hace un mes el candidato Ollanta Humala vino a Lambayeque a "apoyar" a los azucareros que exigían al Poder Ejecutivo la no derogatoria de la llamada Ley de Protección Patrimonial. Sin embargo, no dijo ni una sola palabra de las abultadas deudas que tienen las actuales administraciones judiciales que tanto defiende, con sus miles de empleados que no reciben los beneficios que la ley manda, según datos del propio Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo.
Pero en el tema azucarero no sólo Humala ha querido sacar rédito electoral. También tenemos, y contra todo pronóstico, a Pedro Pablo Kuczynski, quien la semana pasada llegó a esta región y también apoyó la prórroga de la referida ley que en varios años no ha permitido generar mejoras para los empleados. Incluso "el gringo" dijo a los trabajadores que vayan a la carretera a "esperar" al presidente Alan García, para "exponerle" sus problemas.
Es comprensible que quienes peor van en las encuestas apliquen la lógica de que "vale todo", pero tampoco hay que irse a los extremos como Humala que aprovecha una marcha de trabajadores azucareros para ganarse alguito; o como Kuczynski, quien dejó sus credenciales de tecnócrata para incitar a un grupo de obreros de ingenios azucareros a que "busquen" al presidente en una carretera. Señores, al oportunismo electoral díganle no.
LA COLUMNA DEL DIRECTOR
LAMBAYEQUE | Ayer en la mañana, antes de escribir esta columna, estaba mirando por televisión los momentos previos al inicio de una marcha de trabajadores de empresas azucareras lambayecanas de Pomalca y Tumán. Un reportero dijo al aire que se esperaba la presencia del candidato presidencial de Gana Perú, Ollanta Humala. Admito que no lo creí. Pensé que este personaje no podría ser tan oportunista como para aparecerse en esa movilización con el claro objetivo de ganar unos cuantos votitos.
Qué inocente que fui. Con el paso de las horas, Humala se apareció en la Plaza Dos de Mayo, aclarando, eso sí, que no era "un oportunista". Debo reconocer que me dio un poco de risa la "aclaración" del candidato presidencial. No obstante, tampoco pude dejar de sentir indignación al ver cómo este político profesional �porque desde hace cinco años vive de ser candidato�, aprovecha cualquier reclamo para levantar sus bonos y salir del sótano de las encuestas.
En los últimos cinco años, Humala ha tratado de hacer carrera apoyando cuanto reclamo, bloqueo de pistas, quemas de llantas y hasta hechos de violencia como los Bagua, que costaron la vida a 24 policías, en lugar de mostrarse como un político solvente, con condiciones y argumentos suficientes como para ser presidente del Perú, algo que no conseguirá si tenemos en cuenta que las encuestas apenas le dan el diez por ciento de las preferencias electorales.
Ya hace un mes el candidato Ollanta Humala vino a Lambayeque a "apoyar" a los azucareros que exigían al Poder Ejecutivo la no derogatoria de la llamada Ley de Protección Patrimonial. Sin embargo, no dijo ni una sola palabra de las abultadas deudas que tienen las actuales administraciones judiciales que tanto defiende, con sus miles de empleados que no reciben los beneficios que la ley manda, según datos del propio Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo.
Pero en el tema azucarero no sólo Humala ha querido sacar rédito electoral. También tenemos, y contra todo pronóstico, a Pedro Pablo Kuczynski, quien la semana pasada llegó a esta región y también apoyó la prórroga de la referida ley que en varios años no ha permitido generar mejoras para los empleados. Incluso "el gringo" dijo a los trabajadores que vayan a la carretera a "esperar" al presidente Alan García, para "exponerle" sus problemas.
Es comprensible que quienes peor van en las encuestas apliquen la lógica de que "vale todo", pero tampoco hay que irse a los extremos como Humala que aprovecha una marcha de trabajadores azucareros para ganarse alguito; o como Kuczynski, quien dejó sus credenciales de tecnócrata para incitar a un grupo de obreros de ingenios azucareros a que "busquen" al presidente en una carretera. Señores, al oportunismo electoral díganle no.
Fuente: EDITORIAL DIARIO CORREO
10 de Febrero de 2011
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