viernes, 14 de enero de 2011

No basta que salgan los Oviedo de azucareras:

“Tienen que rendir cuentas para saber donde está todo el dinero”

Los trabajadores de Tumán y Pomalca están de acuerdo que el Ejecutivo haya observado la ley de ampliación de la protección patrimonial de las azucareras –que en el fondo lo que buscaba era extender el dominio del cuestionado clan Oviedo en estas empresas- sin embargo, no basta que este grupo deje la administración: debe rendir cuentas para saber donde está todo el dinero, manifestó Luis Castillo, director de revista La Tribuna Azucarera.
En una entrevista con Voz de Alerta de Radio San Borja, el especialista en temas azucareros dijo que es necesario que se inicie una auditoría financiera para determinar a donde fueron a parar los millones generados por la producción de Pomalca y Tumán -durante la administración Oviedo- pues pese a que colocan en el mercado unas 16 mil bolsas diarias, están colapsadas económicamente.
“Aquí no se trata simplemente que salga el grupo Oviedo de Tumán y Pomalca sino que debe rendir cuentas con toda la documentación correspondiente, solo así verdaderamente se salvaguardarán los intereses de los trabajadores y del Estado”, sostuvo.
El director de la Tribuna Azucarera saludó la decisión del Ejecutivo de romper el poder de los Oviedo en Tumán y Pomalca y recordó que durante varios años este cuestionado clan –en estricto una familia de comerciantes de azúcar- ha tenido una sospechosa protección de todo tipo: jurídica, penal, económica, etc.  
Este escenario, dijo, les permitió obtener millonarias ganancias mensuales con la maniobra de adquirir el azúcar producido en las empresas que administraban y revenderlas a firmas de su propiedad para finalmente colocarlas al mercado y quedarse con el diferencial que en cada bolsa es de unos 15 soles (ambos ingenios producen diariamente unos 16 mil bolsas).
Dijo que los trabajadores son conscientes de que el único camino para reflotar a ambas empresas es el concurso de nuevos inversionistas pues los Oviedo, durante su administración judicial, no invirtieron sumas importantes y solo se sirvieron de la ley de protección patrimonial para generar “un circulo vicioso” que consistía en aprovechar indebidamente la producción de Tumán y Pomalca y alquilar sus maquinarias a precios superiores al mercado.
Representantes del Estado al mejor postor
Afirmó que la administración del clan en las azucareras está plagada de irregularidades. Por ejemplo mencionó que los tres directores del Estado en Pomalca estuvieron cinco años allí y no cautelaron la defensa de los intereses estatales porque paralelamente terminaron trabajando para los Oviedo.
En efecto, precisó, César Alva Sula es tesorero del club Juan Aurich (propiedad del clan); Iván González es asesor legal del grupo, y Quique Huayque alquila maquinaria a Pomalca. “Así terminaron estos representantes de Estado: débiles de conciencia y fuertes de bolsillo”, dijo con ironía.
“Trabajadores no paralizarán”
Sobre las amenazas de un sector de los trabajadores  de Pomalca y Tumán de paralizar la producción diaria de azúcar, el director de La Tribuna Azucarera aseguró que eso no sucederá no obstante que los Oviedo a través de su operador el ex congresista Antonio Becerril articulan movilizaciones, marchas y protestas para oponerse a la observación del Ejecutivo.
Dijo que el grupo está pagando 60 a 80 soles diarios a trabajadores para que en vez de hacer sus labores cotidianas en las empresas salgan a las calles de Chiclayo, incluidos sus familiares, para apoyar la causa de este grupo. 
Lo mismo hacen en Lima, con delegaciones de trabajadores –una suerte de “portátil”- que son pagados por la empresa.  
Del Castillo y la “bancada de los Oviedo”
En otro momento el director de La Tribuna Azucarera dijo que la ampliación de la ley de protección patrimonial, que durante los últimos cinco años favoreció a los Oviedo, solo fue posible con el concurso de parlamentarios afines a los intereses de este clan.
“En ningún país civilizado una orden de embargo en forma de administración judicial ha durado cinco años” y esto fue posible porque gracias a los contactos de este grupo en el Congreso –desde el Gobierno de Alejandro Toledo- se fue extendiendo la ley de protección patrimonial.  
Recordó que el año pasado cuando se estaba diseñando la ampliación de la referida norma, los congresistas lambayecanos -alienados con los Oviedo- esperaban que sobre el tema dé la última palabra el legislador y connotado dirigente aprista Jorge del Castillo “quien no conoce Tumán y Pomalca, ni cómo se siembra una caña… pero sí es experto en formar lobbyes para temas importantes como el azucarero”.
El periodista dijo que otros parlamentarios defensores de los intereses de los Oviedo son los apristas Javier Velásquez Quesquén, Luis Falla Lamadrid, Franco Carpio, Mario Alegría Pastor, además los nacionalistas Martín Rivas Teixeira y Daniel Abugattás, entre otros
Ascendencia en los medios
Otra expresión del poder del grupo, dijo Castillo, es su ascendencia en diversos medios de comunicación debido a la publicidad que contrata. Es así que la información que publican estos medios –especialmente una de las radioemisoras periodísticas más importantes del país- es conveniente a los Oviedo pero falta a la verdad de lo que realmente sucede en Tumán y Pomalca.  
Amenazas de muerte
El periodista refirió que el único legislador que asumió un papel crítico y fiscalizador sobre los Oviedo fue Víctor Andrés García Belaunde (quien ha advertido repetidas veces que este es un “grupo mafioso”).
Aseguró que a consecuencia de su denuncias públicas contra los Oviedo, ha recibido amenazas de muerte y responsabiliza a Edwin Oviedo Picchotito y su brazo derecho Antonio Becerril por la autoría intelectual de un eventual atentado en su contra.

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